Es costumbre utilizar en el tiempo navideño, el "Árbol de Navidad" o el “Pesebre de Navidad” y que en la “Noche Buena” o al día siguiente se abren todos los regalos que el “Viejito Pascuero” trajo al hogar de cada familia. En muchos hogares, la Navidad es una fiesta más que hay que celebrar en grande, muchos son los que van a otros lugares a pasear, visitar a los parientes, amistades, estar reunidos en familia, o simplemente “pegar en la pera”(como se dice comúnmente), donde hay bastante que comer, beber y pasarlo bien. Sin tomar en cuenta que esta fiesta navideña de fin de año, no es una fiesta cualquiera, sino que tiene un profundo significado espiritual y/o religioso. Véamos algunos de sus elementos que nos pueden ayudar a profundizar en el misterio de la Navidad.
El árbol navideño nos trae a la memoria el árbol del Paraíso (cf. Gn 2, 9 – 17) de cuyo fruto comieron Adán y Eva desobedeciendo a Dios. El árbol entonces nos recuerda el origen de nuestra desgracia: el “pecado”. Nos recuerda que el niño que va a nacer del vientre de su madre María (Madre terrenal), es el Mesías prometido que viene a traernos el don de la reconciliación y la salvación de todo el genero humano que desee ser salvo y tener la vida eterna, ejerciendo cada cual, su “Libre Albedrío”.
Las luces nos recuerdan que el Señor Jesús es la luz del mundo, que ilumina nuestras vidas, sacándonos de las tinieblas del pecado y guiándonos en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre Celestial.
La Estrella, al igual que en Belén hace 2009 años, una estrella se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño Jesús, con María su madre, causando este acontecimiento una gran alegría en los Reyes Magos (ver Mateo 2, 9 – 10). Hoy una estrella corona nuestro árbol recordándonos que el acontecimiento del nacimiento de Jesús ha traído la verdadera alegría a nuestras vidas.
Los Regalos colocados a los pies del árbol, simbolizan aquellos dones con los que los reyes magos adoraron al Niño Dios. Además nos recuerdan que tanto amó el Padre Celestial (Dios) al mundo que le entregó (le regaló) a su único hijo Jesucristo, para que todo el que crea en Él sea salvo y tenga vida eterna, siempre y cuando cumpla con todos los Mandamientos que Dios dio al hombre en la tierra.
El Pesebre, en muchos hogares también está la costumbre de adornar el Árbol de Navidad con un “Pesebre, que le da un toque más espiritual. En el pesebre están simbolizados todos los personajes que acompañan a este gran acontecimiento ocurrido en Belén, hace aproximadamente 2009 años y que en este establo tan humilde llega a este mundo( Primera Venida de Jesucristo) de una manera tan pobre en bienes materiales pero tan rico en espiritualidad que hace estremecer a muchos al recordar con reverencia este importante acontecimiento del mundo cristiano.
Su segunda venida ,de esta manera llega al mundo nuestro Salvador Jesucristo, en forma muy humilde, que sólo tenía el calor de sus padres terrenales y los animalitos que acompañaban aquella noche helada en el establo. Actualmente, ya han pasado más de 2009 años y muchos creyentes esperan su Segunda Venida y cada Navidad recuerdan este maravilloso acontecimiento histórico de la humanidad, pero a lo mejor son millones de seres humanos que no saben aún que ese humilde niño Jesús que un día vino a esta tierra para cumplir una gran misión “expiar nuestros pecados”, vendrá de nuevo en un futuro no muy lejano, pero esta vez lo hará en “Gloria y Majestad” para juzgar a los vivos y a los muertos.