Distinto era el ánimo de Teresa Gómez el pasado lunes, cuando se le realizó la audiencia de control de detención por haber lanzado sus dos hijos al río Rahue. Ese día se le veía tranquila, sin mucha conciencia de lo que había hecho. Sin embargo, hoy durante la audiencia de Formalización de Cargos la situación fue distinta.

Se le vio totalmente descompuesta, de hecho tuvo que ser retirada de la sala en pleno debate, producto de su emoción y dolor. Recién viene saliendo del shock y al mismo tiempo comienza a asumir lo que hizo, que fue calificado como doble parricidio por la fiscal a cargo, Leyla Chahin.

Pese a todo, el magistrado Alejandro Francke, suspendió la investigación en su contra, producto de que no hay un diagnóstico médico que certifique que tiene problemas mentales; sólo hay antecedentes superficiales y declaraciones de la imputada y sus familiares que hablan sobre ello.

Por lo mismo, es que ahora comienza a correr un plazo indeterminado de tiempo, en el cual peritos del Servicio Médico Legal tendrán que determinar si Teresa Gómez es imputable o no y para lo cual será trasladada al Centro de Salud Mental de Osorno, donde quedará en prisión preventiva y, por lo mismo, custodiada por Gendarmería.

Sin embargo, los antecedentes presentados por la fiscal en la audiencia dan para pensar. Leyla Chain dio cuenta de varios testimonios respecto al caso, entre los cuales destacan el de la propia imputada y el de su pareja, Jorge Vargas.

De hecho, como atenuante está el reconocimiento por parte de Teresa Gómez de su acción, de la cual según leyó la fiscal, se desprende que la mujer habría actuado tras sufrir durante meses el hostigamiento de voces dentro de su mente, que le decía, despierta o dormida, que debía entregarles a sus hijos y que si no lo hacía, toda su familia moriría o se matarían entre sí.

Por eso, cuando decidió concurrir junto a su hijos pequeños a ver a su hermana se lanzó al río junto a ellos pero, “alguien, no se quién, me sacó del agua”, decía en la declaración.

Dichos que se ven afirmados por lo declarado por su conviviente, quien sostuvo que una vez enterado de lo ocurrido conversó con su pareja, quien le dijo que voces extraterrestres se lo habrían pedido. Además, la fiscal dio cuenta de que tanto Vargas como su hija mayor declararon que Teresa Gómez le había dicho que los próximos serían ellos.