Alcohol excesivo en la juventud: lamentable record

Alcohol excesivo en la juventud: lamentable record

25 Enero 2009
Potenciar el carrete, es la mision del fin de semana. Un grupo de adolescentes se junta en alguna casa y se procede a buscar las actividades de la celebración. El mayor de edad adquiere el alcohol y los cigarros, y se refugian a consumirlo.
Fernando Jorquera >
authenticated user Corresponsal
Este que puede ser un relato alarmista, es lo que vemos casi a diario,en la prensa o vivimos en familia. Los adolescentes que se alcoholizan y nuestro record mundial de consumo de alcohol en ellos. Y este hábito no discrimina entre hombres y mujeres ya que consumen a la par. Sólo basta observar, algunas plazas de nuestra ciudad, que son tomadas por ellos, como centros de consumo.
Tenemos una legislacion muy fuerte con respecto al cigarro y su consumo, pesadas penas para quien le pase, invite o mande a comprar a un menor de edad. Quien le vende cigarros pagará graves multas en dinero y arriesga hasta la perdida de su patente que le permite funcionar. Amenazadoras predicciones de enfermedades para quienes consuman en exceso, se alojan en la portada de las cajitas de cigarros. Dientes que se caen, un señor que anuncia la muerte lenta a quienes no hagan caso del aviso. Tenemos locales donde se puede consumir con fumadores y sin ellos. Hoy los que fuman, hoy salen a los balcones, al frontis de la casa y algunos terminan sientiéndose culpables.

¿Pero qué sucede con el consumo de alcohol? no se escucha la opción de colocar en las botellas un letrerillo que diga no "consumir por menores de edad", "su consumo puede causar la muerte " ademas de algunas fotos de personas en estado de ebridad, con rostros cirróticos, que avisen el riesgo. Y ¿qué sucede con las multas,? ¿serán tan abultadas como las del cigarro?, ¿pagan los padres multas sensibles, cuando el hijo menor es detenido en estado de ebriedad?. Al ser retenido un menor que consume alcohol, son únicamente los padres quienes los retiran de las unidades policiales, o ¿puede hacerlo cualquier "adulto responsable"?.
Las sanciones para los conductores son conocidas por lo rigurosas y en cambio, las dirigidas al consumo por parte de menores de edad, se convierten en motivo de bromas por parte de los adolescentes, quienes pueden burlar el informar a los padres cuando son retenidos. Asimismo, estos no son citados a un tribunal de policia local, cuando uno de sus hijos cae en una falta de este tipo.
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Comentarios

Imagen de Artemio Curtido.

exijo una explicación!No

exijo una explicación!

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Me doy cuenta que mi anterior comentario le cayó como alcachofa en la cabeza a más de alguien del equipo del vacanudo, no se hagan los cuchos. No se trata de ser cartucho para censurar duramente el uso excesivo e imbesil del alcohol, se trata de crear conciencia desde la infancia de que lo que es un rato de alegría puede terminar siendo enfermedad, y no solo el alcohólico es el afectado sino todo su entorno. Obviamente con alguna técnica pedagógica, con amor...

Quisiera hacer un reconocimiento al aporte cultural del programa de t.v Morandé con Cñía.. Él constribuye a la idiotización masiva dela población. Miento?

Imagen de Camilo

Dentro de una innovación

Dentro de una innovación que viene practicando el diario El Austral durante bastante tiempo, recalca una sección de sus páginas donde se mencionan noticias de años anteriores. Se recuerdan noticias que habían ocurrido años y años atrás y que merecían ser escritas. Dentro de una de las noticias que se recordaban en esta sección, apareció una muy interesante... recuerdo que el titular era bien dramático... "Impacto en osorninos: Jóvenes son encontrados ebrios en plaza Yungay y detenidos por carabineros". Si a algún osado periodista se le metiera por la cabeza, hoy en día, escribir una noticia así en cualquier diario, existe una completa seguridad de que sería inmediatamente expulsado del medio periodístico, por una sencilla razón: la mentalidad de la persona va en un constante cambio evolutivo. Lo que para muchos era una alarma años atrás, hoy en día es apenas un pequeño detalle diurno. La mentalidad de la población no se mantiene quieta, no es inmóvil, va rápidamente adecuandose al contexto que se vive. Lo malo de la evolución mental es que en estos tiempos cambia velozmente... en los tiempos pasados tomó 15 siglos darse cuenta de la irracionalidad de la sociedad medieval... se requirió el tiempo de 1.500 años para que se aprobara el concepto racional del Renacimiento. Hoy no, hoy los contextos cambian en tan sólo meses y semanas... la evolución filosófica cambia a la velocidad del viento, y es este problema el que impide que exista una solución al vago problema del alcohol... el alcoholismo se va adecuando, al igual que las personas, al constante cambio de contextos que vamos viviendo... de un contexto a otro, existe una variación en la visión de un problema, y por ende, de la solución... el alcohol, al ser el problema, se mantiene constante, no cambia su modo de ser, ¡es el problema!, lo que cambia es, como ya lo dije, la visión que nos da el problema, como tomamos nosotros el tema del alcohol, y ahí plantemaos soluciones, pero.... ¡sorpresa! rápidamente ocurre un cambio de mentalidad, la sociedad se adapta a otro contexto, cambia la visión con respecto al alcohol,y nevamente hay que buscar nuevas soluciones.

Luego de esto, llega un momento en que nos detenemos y razonamos, después de tantos años, el más seguro de todos los razonamientos: no exitse una solución temporal, el problema pasa a transformarse en realidad,y nos damos cuenta que el alcohol ya está impregnado en la sociedad actual, y al ser parte de la sociedad, evoluciona igualmente con ella. Ya no existe entonces, más solución... el problema ha desaparecido.

¿Existe solución?¿Se puede encontrar?¿Quien la tiene? Las interrogantes no sirven. No basta preguntarse, ni preguntarle a los demás. No basta responsabilizar a los padres, ni a los que venden el alcohol, ni a los que lo fabrican y lo promocianan... hemos preguntado a todas las personas erróneas pensando que ellos son los culpables, y sin embargo, la sociedad se ha olvidado de preguntarles a los que de verdad cometen la aberración, los que transforman en problema en realidad: los jóvenes. Son ellos los que beben, toman, carretean. Son ellos los que deciden hacerlo y no hacerlo. Y ahí viene lo que se necesita aclarar: quizá el alcohol no sea el problema, nunca lo fue. El problema es la juventud, su manera de hacer, su manera de actuar, de razonar, de evolucionar. Ahí la solución cambia totalmente y ya no entramos a solucionar la bebida, solucionamos la mentalidad juvenil. Pero nos damos cuenta después que los jóvenes son parte de la sociedad, y la sociedad no tiene solución, porque la sociedad no es un problema. Pareciese que en verdad, no existe solución. La solución no está obligada a existir, la solución se descubre, se encuentra... no nace por sí sola, ninguna solución ha estado antes que el problema. Pero resulta muy difícil encontar una solución, si vivimos en esta constante evolución, en este constante cambio de contextos y mentalidades.