El diputado Javier Hernández calificó una lamentable puesta en escena, alejada de toda prudencia, el champañazo con el que algunas autoridades celebraron la apertura de las ofertas de las empresas interesadas en construir el nuevo puente San Pedro, una obra que se ha transformado en el símbolo del incumplimiento y la desidia que el Gobierno ha tenido con Osorno.
A juicio del parlamentario osornino, aquellas autoridades que alzaron sus copas para celebrar la apertura de las ofertas, más bien podrían ponerse un poco “coloradas” y pedir disculpas a la comunidad rahuina por el hecho de que el Gobierno que ellos representan, después de 10 años recién ahora está dando los pasos decisivos para construir el nuevo puente.
“Ante este tipo de situaciones hay que ser prudente, porque los rahuinos tienen todo el derecho a molestarse al ver a las autoridades brindando porque hay empresas interesadas en construir un puente que desde hace 10 años representa un serio peligro para quienes lo transitan, para las más de 70 mil personas que viven actualmente en Rahue y que día a día deben pasar por un puente que, según los expertos, no resistiría un temblor grado 3”.
El diputado Javier Hernández enfatizó en que desde el año 1998 que se sabe que el puente representa un peligro para la población, y recién en enero de 2005 se declaró en emergencia y decretó su cierre, y ello sólo por la preocupación que a nivel nacional se generó con la caída del Loncomilla. De eso han pasado más de tres años, y innumerables autoridades d Gobierno nos dieron una y otra vez fechas que nunca cumplieron.
“Yo les pediría a las autoridades menos parafernalia y menos actividades para la foto, y concentrarse más en cumplir, porque si pensamos que los trabajos podrían comenzar en septiembre y se extenderían por más de dos años y medio, el nuevo puente San Pedro estaría listo recién para el año 2011, o sea tampoco estaría para el Bicentenario, como se había prometido”.