Ya era hora de que el Canelo que en 1938 plantara la insigne poetisa chilena Gabriela Mistral volviera al lugar donde fue ubicado. Toda gracias al reclamo de nuestros corresponsales que pusieron el grito en el cielo cuando se percataron que en nuestra Plaza de Armas sólo una piedra rememoraba aquel momento tan importante para la historia local, pues el canelo fue cortado sin avisarle a nadie.

Hace dos semanas, días antes de que se cumplieran 70 años desde que Gabriela visitara la ciudad y nos homenajeara plantando el árbol sagrado del pueblo mapuche, el Departamento de Aseo y Ornato del municipio local colocó un nuevo canelo, joven, que rememora aquel momento, reconstruyendo así un símbolo de la historia de Osorno.

Todo partió, en todo caso, con la nota que escribiera un corresponsal de El Vacanudo, donde enfatizaba en la necesidad de contar nuevamente con la especie arbórea y que tuvo inmediata respuestas por parte de nuestros lectores, los que del mismo modo concordaron con dicha sugerencia. Por lo mismo, el equipo de nuestro diario ciudadano comenzó inmediatas gestiones con el ayuntamiento osornino, que por fin dieron frutos, o “árboles”.

Además, recibimos con total agrado la noticia de que el Concejo Municipal aprobó la moción del concejal Víctor Bravo Chomalí, que propone convertir el lugar, ubicado cerca de la intersección de las calles Ramírez y Matta, en un punto turístico y educativo de la ciudad y que sea provisto, con este fin, de una serie de elementos que lo hermoseen y lo destaquen como un lugar importante dentro de plaza, como por ejemplo, luces y una cerca que rodee el árbol, entre muchas otras cosas.

Ahora es tarea de todos los osorninos cuidar el Canelo de Gabriela, por que entre las muchas razones que existieron para sacarlo, fueron los daños que la misma gente realizaba al árbol. Hay que cuidar nuestro patrimonio histórico dicen por ahí….