Toda la tecnología se vive en un solo medioambiente. Este es nuestro escenario medioambiental, visto por ojos extranjeros. Ya que Chile cuenta con capacidades de protección naturales a la flora y fauna, entregándole seguridad y crecimiento progresivo a varias especies que no se podrían desarrollar en otros sectores del mundo. Esto sucede por ejemplo a través de una especie vegetal: Oriundo de la costa californiana, el Pino “Radiata” ha sido menospreciado.
Conífera más bien raquítica y deforme, su madera carece de valor comercial. Además, es susceptible a diversas enfermedades. Crece con dificultad.
Trasplantado a Chile, el Pino “Radiata” se ha convertido en un verdadero príncipe arbóreo. Crece erecto, sano y alcanza alturas de 30, 40 o más metros. Según científicos norteamericanos, en nuestro territorio casi no lo ataca ninguna enfermedad, pues muchas de las plagas que podrían afectarle, se topan en el desierto y en los Andes con una verdadera muralla. Sumándole la protección del Océano Pacífico y el Polo Sur, tenemos un medioambiente sano para toda especie. Cuidémoslo.
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