La incomprensión histórica frente a un conflicto nacional

La incomprensión histórica frente a un conflicto nacional

10 Febrero 2008
El conflicto mapuche desde hace rato que dejó de ser sectorial. Es nacional pues toca a todos de alguna u otra manera. Por eso es necesario revisar nuestra visión de la demanda mapuche y la posibilidad de aprender las razones históricas que la rodean.
Dennys Salazar >
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Hace pocos días la activista mapuche Patricia Troncozo, más conocida como Chepa, acabó una huelga de hambre de más de 100 días. Si no me equivoco es la tercera que realiza. También a principios de enero fue asesinado por la macabra bala de una carabinero el joven estudiante mapuche Matías Catrileo, en el marco de un proceso de recuperación de tierras en Vilcun.
Ambos hechos son la cara más reciente del movimiento político mapuche, que desde hace un tiempo vuelve a tomar fuerza en todo el país. Frente a esta situación cada persona puede hacerse un juicio, sin embargo uno debe preguntarse cuán preparados estamos para entender dicho conflicto, que dicho sea de paso no es sólo mapuche, sino de la sociedad chilena en general.
Creo que como personas formadas bajo el mismo patrón educacional, tenemos un horizonte histórico bastante pobre frente a la demanda mapuche, cuestión que no creo sea normal, sino intencionada. Las mallas curriculares nos entregan sólo cuatro momentos de presencia mapuche en la historia nacional.
El primero es aquel que nos muestra a los araucanos como parte de los pueblos que habitaban el territorio que hoy conocemos como Chile; se nos cuenta de su organización social, su economía y tradiciones. Posteriormente, en la guerra de Arauco, son la contraparte más fuerte de la Corona española en su intento de colonización de este territorio; luego son mencionados someramente en esa clasificación racial del periodo colonial, donde se les denomina indios. Finalmente y casi doscientos años después aparecen en la denominada Pacificación de la Araucanía, en el que se dice se pacificó a los indios por que tenían muchos problemas internos.
Esa es toda la información con la que nos presentamos frente a este conflicto. Me pregunto si será suficiente: honestamente creo que no. Si los mapuche fueron borrados del mapa en 1881, quienes son los que ahora demandan derechos ancestrales, reclaman tierras y se oponen a mega proyectos de transnacionales; por qué hay personas que son capaces de morir a manos de Carabineros, realizan huelgas de hambre y se denominan presos políticos.
Obviamente, nos faltan una piezas en el puzzle, que nos permitan comprender el por qué de su demanda y de su lucha. Sobre todo ahora que el Estado, y más específicamente el ejecutivo, se encuentra empeñado en dar a entender que este conflicto es de carácter delincuencial y que por tanto debe solucionarse con cárcel y con mayor dotación de carabineros. Sobre todo también, que por estos días la atenta mirada de organismos internacionales protectores de los derechos humanos se encuentra posada sobre Chile y reclama a sus representantes. Algo está pasado y ha pasado desde mucho tiempo.
En conclusión, creo que la historia chilena actual niega al mapuche como parte de ella, colocándolos en sus potreros, llenándolos de estereotipos que se transmiten de generación en generación. Quien no ha dicho alguna vez que los mapuche son flojos, borrachos y ahora "terroristas". Esa es una clara muestra de la incomprensión que ronda a la sociedad chilena, incapaz de entender una situación que tiene tan cerca y a la vez tan lejana.
Sin embargo, creo que lo que actualmente pensemos de ellos no les importa, han pasado casi 100 años en los que han sufrido vejaciones tremendas, por lo que les debe dar lo mismo lo que piensen un par de winkas. Y en lo personal creo que cualquiera haría caso omiso de pensamientos contrarios si viésemos que nuestros hermanos están siendo asesinados, nuestras mujeres maltratadas y nuestros hijos constantemente violentados física y psicológicamente por el hambre, la sed y el constante transitar de subametralladoras y escopetas antimotines frente a sus narices.
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