El medio ambiente es la obra más grande de Nuestro Señor. Es por eso que debemos cuidarla y conservarla para bien de nosotros mismos y de las generaciones que están por venir. Causas como la destrucción de la capa de ozono, la contaminación del agua, dióxido de carbono, erosión del suelo el derramamiento de petróleos, están destruyendo nuestro planeta.
Pero la principal causa de contaminación es producida por el ser humano, hay que sumar conciencia. A partir de esto es importante dar a conocer la amenaza que ocurrirá al sur de nuestro país debido a la posible construcción de cinco centrales hidroeléctricas en los ríos más puros del sur de Chile.
Este proyecto de represas pretende arrasar con 5.910 hectáreas, afectando la conservación e intereses turísticos y la estrategia de desarrollo de Aysén.
El aporte de las centrales de Aysén no se producirá antes del año 2.015 , lo que no soluciona la supuesta crisis energética proyectada para fines de esta década, con la que se pretende justificar la construcción de las represas.
Las grandes represas destruyen ríos; eliminan las aves, peces y otras especies asociadas, inundan enormes superficies de bosques y terrenos agrícolas.
Existen numerosas opciones tecnológicas para enfrentar una mayor demanda eléctrica en Chile, sin tener que destruir la Patagonia Chilena. El uso eficiente y las energías renovables, por sí solo podrían satisfacer dicha demanda, estudiar otras opciones de generación energética como la eólica, solar o mareomotriz.
No es necesario ser ecologista para visualizar que, de llevar a cavo la construcción de las represas, se estaría cometiendo un grave error, una devastación a nuestro medio ambiente. Soy defensora de nuestras riquezas naturales.
¡Cuidémoslas!